"Construcción de un paisaje" - Patricia García/Paz Fiorito
Desde El Chaltén, dos mujeres y una plataforma geográfica
Por Yesica Gallegos - agosto 30, 2017
Flyer colgado en redes sociales |
El pasado Viernes se inauguro la muestra "Construcción de un paisaje" de las artistas Patricia García y Paz Fiorito. Ambas de estilos definidos, nos adentran en el mundo que las rodea, la imagen propia de su tierra, nos vuelven cercanos con la naturaleza y su simpleza. Pintura, video performance, fotografía, dibujo e instalación nos guían hacia el entendimiento de sus conceptos de trabajo.
Paz Fiorito nos acerca el arte de la Pintura. El empaste apreciado en sus obras, genera formas y figuras sutiles y claras. Vemos a unos flamencos productos del movimiento fugaz de una espátula, naturaleza de ágiles pinceladas, paleta cálida. Así como los flamencos, vemos otros tipos de aves, propias de nuestra tierra. Un macatobiano en la espera del "flash" de la retina del artista.
La magnanimidad de un cóndor en un cuadro de enormes dimensiones. No alcanzan las medidas de un simple soporte para abarcar la majestuosidad de aquel ave solitaria, recorredor de grandes montañas; un torbellino acromático capta el movimiento del vuelo y el viento. Como una cámara, la mano del artista se mueve veloz, escarba el color, sale y emprende vuelo.
La paleta de color también resalta el trabajo de la artista. Colores vivos y vibrantes, unas montañas azules, frías y lejanas. Es la paleta la que da vida a las obras, a los paisajes, carga de sentimiento la sola acción del pincel.
Son sus obras de animales y espacios naturales, con una pincelada identitaria y un color que vive por si mismo, Paz nos muestra la "Fuerza natural", no sólo de su tierra, también de ella misma como artista.
Por otra parte, Patricia García se expande en el espacio. La sala se convierte en una extensión de ella, las telas colgando en las esquinas, desgarradas y enlazadas con tanza, comparten una idea de unión y ruptura, construir y deshacer. "Soy género" es más de lo que se ve, es acción y reacción.
Que algo nos envuelva resulta como un acto arrullador. El género, palabra utilizada por la artista, juega con los sentidos e interpretaciones; por un lado la noción de ese "género" que corresponde a una construcción social que distingue hombres y mujeres, y por otro lado el "genero" que nos habla de la tela. La unión de estos significados nos hacen pensar que la tela no sólo representa el entorno que envuelve a la artista, sino también lo que ella es envuelta en ese trozo de genero. ¿Mujer, producto de la tierra, prisionera de las ideas de la sociedad?
La acción performática de la artista nos lleva a verla en las fotografías y video que expone. Colocar su cuerpo a disposición de la creación otorga mayor poder al mensaje de las obras, es cuando vemos esa tela que le impide caminar, que debe ser rasgada para traspasarla, al genero que encontramos en la sala, que podemos tocar y ver sus perfectas imperfecciones, es allí cuando notamos que un poco de allá llego hasta acá, como evidencia de un viaje hacia el interior de la artista y su realidad.
Además de la serie de fotografías que testimonian la travesía del video performance, podemos encontrarnos con una serie de dibujos en carbonilla y tinta. Nos adentramos en un espeso bosque con senderos perdidos en su frondosidad, mezclas de tinta en manchas y lineas que parecen un bosquejo de este juego entre los arboles y la tela, irreconocibles, ahogados por algo que se adhiere a sus formas.
Los trabajos de ambas artistas nos muestran dos formas de ver su entorno. Una muestra de color y paisaje natural de Paz Fiorito; el eje se mueve cuando observamos el trabajo de Patricia García, más personal, en una encrucijada de acertijos y juegos de palabras, el género y el entorno se hacen uno.
Escaparates: Espacio Circular nos presenta "Fotografía submarina sin el mar" de Mario Echeverria Báleta.
Durante lo que fue la inauguración de la muestra "Construcción de un paisaje", se presento en paralelo la exposición de fotografías, "Fotografía submarina sin el mar" de Mario Echeverria Báleta.
La exposición nos muestra una serie de fotografías que, como cuenta el autor de las mismas, retratan el otro lado de nuestra ría. Una zona en donde, solo dos veces al año, es posible apreciar durante la marea baja aquellas formas arcillosas que moldean el terreno.
Escenas extrañas, figuras de arcilla que, marcianas, parecen trasladarnos a otro lugar. Vestigios de un tiempo detenido, la ausencia del mar que se escapa entre recovecos que dan protagonismo a estas formaciones rocosas.
Estás fotografías en conjunto con la exposición de obras en las salas del Complejo, ejemplifican las distintas miradas que los artistas poseen sobre lo que los rodea. La palabra "entorno" es reiterativa, la naturaleza se inmiscuye en la obra y los modos de ver escapan de la acción creativa. Ya sea El Chaltén o nuestra ciudad, el espacio que nos circunda nos interpela y se hace carne. "Fuerza natural", "Soy género" y "Fotografía submarina sin el mar" son lugares que pertenecen no sólo al exterior, sino también al interior, uno tan rico como el mar, un bosque y un ave en pleno vuelo.
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